El salami español es un tipo de embutido seco y curado que se elabora tradicionalmente en España. Aunque el salami es originario de Italia, España tiene su propia versión, que suele ser más gruesa y con un sabor más intenso que el salami italiano. Se elabora con carne de cerdo picada finamente y sazonada con especias como pimentón, ajo, orégano y pimienta negra. La mezcla se embute en tripas naturales y luego se cuelga para secar y madurar durante varias semanas o meses, dependiendo del tamaño y el método de producción. El resultado es un embutido con un sabor robusto, a menudo ligeramente ahumado, y una textura firme y carnosa. El salami español se disfruta comúnmente como aperitivo, en bocadillos, tablas de embutidos, o como ingrediente en platos cocidos. Es un componente clave de la gastronomía española y se aprecia por su delicioso sabor y su versatilidad en la cocina.
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